Las aceitunas son trasladadas a la almazara o molino para su trituración y prensado.
En el molino las aceitunas son lavadas, con el fin de separar las hojas y ramillas, a continuación se trituran y prensan, obteniéndose una sustancia liquida de aceite y agua.

Posteriormente se procede a la decantación que consiste en hacer girar a alta velocidad, los recipientes que contienen la sustancia obtenida del prensado.
Con la decantación se separan el aceite y el agua al ser distinta densidad. De esta forma obtenemos el aceite de oliva virgen, de manera natural.